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La guarda y custodia es un conjunto de derechos y deberes que tienen los padres sobre sus hijos menores de edad, con el fin de velar por su bienestar y desarrollo integral. Estas obligaciones abarcan diversos aspectos, incluyendo:
Cuidado y crianza: Brindar a los hijos alimentación, vestido, alojamiento, educación y atención médica adecuada.
Protección: Garantizar la seguridad física y emocional de los niños, protegiéndolos de cualquier tipo de daño o peligro.
Educación: Fomentar la educación formal e informal de los hijos, inculcándoles valores y principios éticos.
Comunicación y afecto: Mantener una comunicación abierta y fluida con los hijos, brindándoles amor, afecto y apoyo emocional.
Respeto a los derechos: Reconocer y respetar los derechos fundamentales de los hijos, como el derecho a la identidad, a la libertad de expresión y a la participación en las decisiones que les afectan.
Convivencia: Facilitar y promover la convivencia de los hijos con ambos padres, incluso en caso de separación o divorcio.
¿Qué pasa si no se permiten las convivencias?
La negativa injustificada de un progenitor a permitir las convivencias con el otro puede tener diversas consecuencias legales, incluyendo:
Sanciones: Imposición de multas económicas o arresto administrativo temporal.
Modificación del régimen de guarda y custodia: El juez puede modificar el régimen de guarda y custodia, otorgando la custodia exclusiva al progenitor que no ha sido obstaculizado en las convivencias.
Pérdida de la patria potestad: En casos graves de reincidencia o de negativa que perjudique gravemente el desarrollo del menor, el juez puede llegar a privar al progenitor del derecho a la patria potestad.
Daños psicológicos: La falta de contacto con uno de los padres puede ocasionar daños psicológicos y emocionales en los niños, afectando su autoestima, su desarrollo social y su relación con ambos progenitores.
Es importante destacar que la ley siempre busca proteger el interés superior del niño, por lo que las decisiones judiciales en materia de guarda y custodia se basan en lo que se considere más beneficioso para el bienestar y el desarrollo del menor.
Recomendaciones:
Si usted tiene problemas para cumplir con las obligaciones de la guarda y custodia, o si su expareja le impide las convivencias con sus hijos, es recomendable buscar asesoría legal especializada en derecho de familia. Un abogado podrá orientarlo sobre sus derechos y las acciones que puede tomar para proteger el bienestar de sus hijos.
También existen diversas instituciones gubernamentales y organizaciones no gubernamentales que pueden ofrecer apoyo y orientación en materia de guarda y custodia, como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Es importante recordar que la comunicación y el diálogo son herramientas fundamentales para resolver los conflictos relacionados con la guarda y custodia. Siempre se debe buscar el bienestar de los hijos y priorizar su desarrollo integral en un ambiente de respeto y afecto.